Antecedentes
El Comité Nacional Intersectorial para la Prevención de la Violencia contra niños, niñas y adolescentes (CONIPREVINNA), es creado mediante el Decreto Ejecutivo No. 39 del 30 de abril de 2014, como un mecanismo nacional de coordinación para la implementación articulada de estrategias, planes, programas y acciones de prevención de la violencia contra la niñez.
CONIPREVINNA fue instalado oficialmente en el mes de mayo del año 2017, con la finalidad de diseñar una Estrategia Nacional Multisectorial de Prevención de la Violencia contra niños, niñas y adolescentes, y un primer plan de trabajo anual para su implementación, instrumentos de construcción participativa, que impelen a la organización de este Foro Nacional sobre la prevención de la violencia contra niños, niñas y adolescentes en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con el objetivo de generar un espacio de dialogo interdisciplinario que contribuya a mantener las acciones del Comité vinculadas al ODS No. 16, con dirección al logro de la meta 16.2: “poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños”, prioritariamente pero sin perder la relación con otros objetivos y metas.
CONIPREVINNA se conforma en su nivel ejecutivo por los siguientes miembros:
La violencia es un fenómeno complejo, multidimensional y que obedece a múltiples factores psicológicos, biológicos, económicos, sociales y culturales. Los fenómenos que acompañan al comportamiento violento cruzan, constantemente, las fronteras entre individuo, familia, comunidad y sociedad. A su vez, la violencia tiene consecuencias que abarcan diversos ámbitos: individuales, familiares, comunales y sociales. La propia multidimensionalidad de la violencia genera distintas manifestaciones de la misma o distintos tipos de violencia[1].
De acuerdo al Informe Mundial sobre la Violencia contra Niños y Niñas, la violencia “es un problema global sustantivo y grave. Tiene lugar en todos los países del mundo, en una variedad de formas y entornos y a menudo está profundamente arraigada en prácticas culturales, económicas y sociales”. La Convención sobre los Derechos del Niño (Ley 15 de 1990) define la violencia como “toda forma de perjuicio o de abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentra bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo”.
A través de la protección de los niños y niñas contra toda forma de violencia no sólo se previenen tragedias individuales y se apoya al desarrollo y crecimiento de los niños y niñas en entornos seguros, sino que además se apoya la fortaleza y estabilidad de la sociedad en conjunto. En este sentido, la contribución de una estrategia nacional para la prevención de la violencia se vincula principalmente al objetivo 16 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el cual se centra en la promoción de sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, la provisión de acceso a la justicia para todos y la construcción de instituciones responsables y eficaces a todos los niveles, sin perder de vista su relación con las siguientes metas:
En el Plan Estratégico Nacional alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se recoge como estrategia la seguridad ciudadana integral, orientada a lograr que las políticas de seguridad ciudadana sean políticas integrales, multidimensionales; inter, intra y transdisciplinarias, así como inter-operativas, que con intencionalidad y direccionalidad fomentan la coexistencia pacífica de los ciudadanos. Dichas políticas deben ser también sistémicas y contener en su proceso de desarrollo acciones descentralizadas, coordinadas y articuladas en los espacios locales tomando en cuenta sus propias micro-dinámicas, con controles internos y formas particulares de gobernanza. La política de seguridad ciudadana para ser integral debe apuntar hacia cuatro dimensiones: la política-institucional, la política-programática, la jurídica (los derechos) y la social (justicia social). Estas dimensiones deben traducirse a su vez en acciones de prevención, disuasión, reacción, represión del crimen, resocialización, rehabilitación e integración social.
Los barrios como entornos de vida de los y las adolescentes cada vez son menos seguros. De acuerdo al Informe de Desarrollo Humano 2014 del PNUD, el 73% de los jóvenes dijo evitar andar por algunas calles por miedo o temor, por lo que el 53% había modificado sus hábitos de salida evitando horarios nocturnos. El 14% de los encuestados percibía en ese momento una sensación de inseguridad.
Según la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS) de 2013, en Panamá 44.9% de niños y niñas de entre 1 y 14 años experimentaron agresión psicológica o castigo físico durante el último mes anterior a la encuesta. Entre las mujeres entre 15 y 49 años, el 6.4% justificaba ser objeto de violencia física por diversas razones por parte de su esposo o marido, alcanzando un 10.9% de las mujeres con la misma actitud en el área rural y 4.6% en la urbana.
En el ámbito escolar, el “Estudio de patrones de convivencia escolar en Panamá” realizado en el 2012, reporta que, entre los estudiantes del nivel de educación pre-media, son significativamente más frecuentes los insultos que las amenazas, los desprecios y la exclusión, así como las agresiones interpersonales tales como golpes, patadas, jalones de cabello, entre otras agresiones. También en pre-media y media se expresan de manera continua los insultos a la inteligencia y los de tipo sexual. Si bien estas prácticas son más comunes entre los hombres, se ha incrementado la participación de las mujeres.
Estrategia Nacional para la Prevención de la Violencia contra Niños, Niñas y Adolescentes.
En el año 2006 se publica el Informe Mundial sobre la Violencia contra los Niños y Niñas de las Naciones Unidas, cuyas principales recomendaciones fueron:
En seguimiento a las recomendaciones del Informe Mundial, en el año 2011 se reunieron Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana en torno a las acciones regionales, acordando la Declaración de Santo de Domingo, en la cual los Estados participantes establecieron como compromiso la elaboración de hojas de rutas nacionales para la prevención de las violencias contra niños, niñas y adolescentes siendo las mismas “adecuadas a los contextos, estructuras e institucionalidades regionales y propias de cada una de los Estados, con la activa participación de todos los actores relevantes”.
En el mismo año 2011, el Comité de los Derechos del Niño, recomendó a Panamá, dar prioridad a la eliminación de la violencia contra la niñez y adoptar las recomendaciones del Estudio Mundial.
En julio de 2017, Panamá reitera su compromiso con la protección de la niñez e instala CONIPREVINNA con el objetivo principal de elaborar una Estrategia Nacional de Prevención de la Violencia, proceso que se encuentra en fase final, posterior a la elaboración de un estudio sobre el análisis de la Situación de la Violencia contra la niñez y la adolescencia en Panamá, cuya presentación oficial será parte del presente Foro.
Foro nacional sobre la prevención de la violencia contra los NNA en el marco de los objetivos de desarrollo sostenible.
Foro Nacional sobre la prevención de la violencia contra niños, niñas y adolescentes en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) organizado en el marco de CONIPREVINNA, bajo la coordinación de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia y apoyo técnico de UNICEF.
El Foro se llevó a cabo en Ciudad de Panamá, los días 21 y 22 de noviembre de 2017 en el Salón Bella Vista del Hotel Panamá, en un horario: 8:30 a.m. a 5:00 p.m.
Sobre el Foro.
Generar un espacio de intercambio multidisciplinario en el que converjan temas relativos a la situación de los niños y niñas frente a la violencia y propuestas de abordaje.
Instituciones del Estado y organizaciones de la sociedad civil aportan al contenido de una estrategia nacional para la prevención de la violencia contra la niñez y la adolescencia, desde un marco conceptual y panorama nacional común sobre la violencia que afecta a los niños, niñas y adolescentes, así como las implicaciones que tiene para su desarrollo integral.
La estrategia metodológica del foro combina la exposición de conferencias y presentación de estudios y prácticas, con paneles de discusión e intercambio para la promoción de aportes y propuestas que nutran el proceso de construcción de la estrategia nacional. Las conferencias magistrales tratan sobre temas de actualidad, dictadas por reconocidos expertos en el ámbito internacional y académico, a fin de aportar a la definición de pautas conceptuales para el abordaje de la violencia desde distintos puntos de vista. En la presentación de estudios se integran análisis sobre la situación de la niñez en Panamá y las manifestaciones de las violencias que enfrentan los niños, niñas y adolescentes, con datos actualizados para la dimensión conjunta de la problemática y su vinculación con el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Desde los paneles se promueve el intercambio de experiencias y propuestas de respuestas e intervenciones claves para promover el desarrollo integral de los niños, niñas y adolescentes en entornos libres de violencia.
Las temáticas del foro interrelacionan distintas dimensiones para el abordaje integral de la violencia que afecta a la niñez y la adolescencia. Así, se presentan propuestas de intervención sociocultural desde el arte y expresiones culturales, para la promoción del deporte como vía para la desarrollo en positivo de la adolescencia, la promoción de prácticas de crianza positiva para prevenir situaciones de maltrato, y la intervención interdisciplinaria en casos de abuso, entre otros temas de actualidad que aporten al contenido de una estrategia nacional para la prevención de la violencia contra la niñez y la adolescencia, en alineación al Plan Estratégico Nacional: con visión de Estado Panamá 2030.
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