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CONIPREVINNA

CONIPREVINNA2020-02-10T21:57:47+00:00

Antecedentes

El Comité Nacional Intersectorial para la Prevención de la Violencia contra niños, niñas y adolescentes (CONIPREVINNA), es creado mediante el Decreto Ejecutivo No. 39 del 30 de abril de 2014, como un mecanismo nacional de coordinación para la implementación articulada de estrategias, planes, programas y acciones de prevención de la violencia contra la niñez.

CONIPREVINNA fue instalado oficialmente en el mes de mayo del año 2017, con la finalidad de diseñar una Estrategia Nacional Multisectorial de Prevención de la Violencia contra niños, niñas y adolescentes, y un primer plan de trabajo anual para su implementación, instrumentos de construcción participativa, que impelen a la organización de este Foro Nacional sobre la prevención de la violencia contra niños, niñas y adolescentes en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con el objetivo de generar un espacio de dialogo interdisciplinario que contribuya a mantener las acciones del Comité vinculadas al ODS No. 16, con dirección al logro de la meta 16.2: “poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra los niños”, prioritariamente pero sin perder la relación con otros objetivos y metas.

CONIPREVINNA se conforma en su nivel ejecutivo por los siguientes miembros:

  • Ministro (a) de Desarrollo Social, quien preside

  • Ministro (a) de Educación

  • Ministro (a) de Seguridad Pública

  • Ministro (a) de Salud

  • Ministro (a) de Gobierno

  • Ministro (a) de Economía y Finanzas

  • Magistrado (a) Presidente del Tribunal Superior de Niñez y Adolescencia

  • Director (a) General de Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, quien ocupa la secretaría técnica.

La violencia es un fenómeno complejo, multidimensional y que obedece a múltiples factores psicológicos, biológicos, económicos, sociales y culturales. Los fenómenos que acompañan al comportamiento violento cruzan, constantemente, las fronteras entre individuo, familia, comunidad y sociedad. A su vez, la violencia tiene consecuencias que abarcan diversos ámbitos: individuales, familiares, comunales y sociales. La propia multidimensionalidad de la violencia genera distintas manifestaciones de la misma o distintos tipos de violencia[1].

De acuerdo al Informe Mundial sobre la Violencia contra Niños y Niñas, la violencia “es un problema global sustantivo y grave. Tiene lugar en todos los países del mundo, en una variedad de formas y entornos y a menudo está profundamente arraigada en prácticas culturales, económicas y sociales”. La Convención sobre los Derechos del Niño (Ley 15 de 1990) define la violencia como “toda forma de perjuicio o de abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual, mientras el niño se encuentra bajo la custodia de los padres, de un representante legal o de cualquier otra persona que lo tenga a su cargo”.

A través de la protección de los niños y niñas contra toda forma de violencia no sólo se previenen tragedias individuales y se apoya al desarrollo y crecimiento de los niños y niñas en entornos seguros, sino que además se apoya la fortaleza y estabilidad de la sociedad en conjunto. En este sentido, la contribución de una estrategia nacional para la prevención de la violencia se vincula principalmente al objetivo 16 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el cual se centra en la promoción de sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, la provisión de acceso a la justicia para todos y la construcción de instituciones responsables y eficaces a todos los niveles, sin perder de vista su relación con las siguientes metas:

  • 16.2: Poner fin al maltrato, la explotación, la trata y todas las formas de violencia y tortura contra la infancia.

  • 16.3: Promover el estado de derecho en los planos nacional e internacional, y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos.

  • 16.a: Fortalecer las instituciones pertinentes para prevenir la violencia.

  • 5.2: Eliminar todas las formas de violencia contra todas las mujeres y las niñas en los ámbitos públicos y privados, incluidas la trata y la explotación sexual y otros tipos de explotación.

  • 8.7: Eliminar las peores formas de trabajo infantil, incluidos el reclutamiento y la utilización de niños soldados, y, de aquí a 2025, poner fin al trabajo infantil en todas sus facetas.

  • 4.7: Asegurar que todos los alumnos adquieran los conocimientos para la promoción de una cultura de paz y no violencia.

En el Plan Estratégico Nacional alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se recoge como estrategia la seguridad ciudadana integral, orientada a lograr que las políticas de seguridad ciudadana sean políticas integrales, multidimensionales; inter, intra y transdisciplinarias, así como inter-operativas, que con intencionalidad y direccionalidad fomentan la coexistencia pací­fica de los ciudadanos. Dichas políticas deben ser también sistémicas y contener en su proceso de desarrollo acciones descentralizadas, coordinadas y articuladas en los espacios locales tomando en cuenta sus propias micro-dinámicas, con controles internos y formas particulares de gobernanza. La política de seguridad ciudadana para ser integral debe apuntar hacia cuatro dimensiones: la política-institucional, la política-programática, la jurídica (los derechos) y la social (justicia social). Estas dimensiones deben traducirse a su vez en acciones de prevención, disuasión, reacción, represión del crimen, resocialización, rehabilitación e integración social.

Los barrios como entornos de vida de los y las adolescentes cada vez son menos seguros. De acuerdo al Informe de Desarrollo Humano 2014 del PNUD, el 73% de los jóvenes dijo evitar andar por algunas calles por miedo o temor, por lo que el 53% había modificado sus hábitos de salida evitando horarios nocturnos. El 14% de los encuestados percibía en ese momento una sensación de inseguridad.

Según la Encuesta de Indicadores Múltiples por Conglomerados (MICS) de 2013, en Panamá 44.9% de niños y niñas de entre 1 y 14 años experimentaron agresión psicológica o castigo físico durante el último mes anterior a la encuesta. Entre las mujeres entre 15 y 49 años, el 6.4% justificaba ser objeto de violencia física por diversas razones por parte de su esposo o marido, alcanzando un 10.9% de las mujeres con la misma actitud en el área rural y 4.6% en la urbana.

En el ámbito escolar, el “Estudio de patrones de convivencia escolar en Panamá” realizado en el 2012, reporta que, entre los estudiantes del nivel de educación pre-media, son significativamente más frecuentes los insultos que las amenazas, los desprecios y la exclusión, así como las agresiones interpersonales tales como golpes, patadas, jalones de cabello, entre otras agresiones. También en pre-media y media se expresan de manera continua los insultos a la inteligencia y los de tipo sexual. Si bien estas prácticas son más comunes entre los hombres, se ha incrementado la participación de las mujeres.

Estrategia Nacional para la Prevención de la Violencia contra Niños, Niñas y Adolescentes.

En el año 2006 se publica el Informe Mundial sobre la Violencia contra los Niños y Niñas de las Naciones Unidas, cuyas principales recomendaciones fueron:

  • La elaboración de una estrategia nacional general para prevenir y afrontar todas las formas de violencia contra los niños;

  • La introducción de una prohibición legislativa nacional explícita de todas las formas de violencia contra los niños en todos los contextos.

  • La consolidación de un sistema nacional de reunión, análisis y difusión de datos, y un programa de investigación sobre la violencia contra los niños.

En seguimiento a las recomendaciones del Informe Mundial, en el año 2011 se reunieron Costa Rica, Cuba, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana en torno a las acciones regionales, acordando la Declaración de Santo de Domingo, en la cual los Estados participantes establecieron como compromiso la elaboración de hojas de rutas nacionales para la prevención de las violencias contra niños, niñas y adolescentes siendo las mismas “adecuadas a los contextos, estructuras e institucionalidades regionales y propias de cada una de los Estados, con la activa participación de todos los actores relevantes”.

En el mismo año 2011, el Comité de los Derechos del Niño, recomendó a Panamá, dar prioridad a la eliminación de la violencia contra la niñez y adoptar las recomendaciones del Estudio Mundial.

En julio de 2017, Panamá reitera su compromiso con la protección de la niñez e instala CONIPREVINNA con el objetivo principal de elaborar una Estrategia Nacional de Prevención de la Violencia, proceso que se encuentra en fase final, posterior a la elaboración de un estudio sobre el análisis de la Situación de la Violencia contra la niñez y la adolescencia en Panamá, cuya presentación oficial será parte del presente Foro.

Foro nacional sobre la prevención de la violencia contra los NNA en el marco de los objetivos de desarrollo sostenible.

Foro Nacional sobre la prevención de la violencia contra niños, niñas y adolescentes en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) organizado en el marco de CONIPREVINNA, bajo la coordinación de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia y apoyo técnico de UNICEF.

El Foro se llevó a cabo en Ciudad de Panamá, los días 21 y 22 de noviembre de 2017 en el Salón Bella Vista del Hotel Panamá, en un horario: 8:30 a.m. a 5:00 p.m.

Sobre el Foro.

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