La conmemoración del Día Mundial del Síndrome de Down este año nos permite usar los espacios en familia que debido a la situación que afecta la salud pública del país, estamos viviendo,  y así exhortar a que desde nuestros  hogares fomentemos  la conciencia pública sobre el síndrome y las personas que lo tienen.

Cada 21 de marzo se realiza una campaña de inclusión con la ayuda de las redes sociales. Como parte de la celebración de la fecha se invita a los ciudadanos a subir en Twitter, Instagram, Facebook o Whatsapp una foto utilizando medias disparejas y que sean algo llamativas. Invitando a  los usuarios de las citadas redes sociales a ser “parte del maravilloso mundo del cromosoma extra”. Desde casa se puede apoyar esta iniciativa en pro de la diversidad y las personas con síndrome de down utilizando las etiquetas #mequedoencasa  con #inclusión, #integración, #respeto y #amor.

Desde la Secretaria Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, nos unirnos a la campaña  de conmemoración del Día Mundial del Síndrome de Down  establecido por las Naciones Unidas desde 2011. Con esta celebración, la Asamblea General quiere generar una mayor conciencia pública sobre la cuestión y recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades. Asimismo, quiere resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones.

Este año conocimos a Heidy Lacouture Schmucker, madre de Moisés, un niño con síndrome de Down que ha demostrado con hechos la capacidad de obtener todo lo que se proponga, y con sus ocho años de edad, ha logrado  protagonizar campañas publicitarias como modelo, recorre pasarelas como modelo, obtiene puestos de honor pos su desempeño académico, así  como su aparición en cuñas publicitarias y campañas sociales, participa de múltiples actividades culturales y ha iniciado su camino para ser un profesional teniendo como lema  “El límite es el cielo”,  y así lo han demostrado madre e hijo.  Ambos se enfocan en sus fortalezas  creando un equipo que los ha convertido en ejemplo de perseverancia que le ha logrado  ocupar espacios gracias a su dedicación continua en el desarrollo de sus destrezas.  Sus logros le ganaron su sitial a pertenecer en  los programas de promoción de los derechos de los niños; niñas y adolescentes   que se realizan a través del Consejo Consultivo de Niñez y Adolescencia cuando cumpla la edad que se lo permita, mientras sucede formará parte de las giras y actividades que de acuerdo a su edad pueda realizar.  .

 “El síndrome de Down es una condición, no una limitación. Los límites los ponemos los padres, los adultos y la sociedad. Tenemos límites o reglas en casa, pero como persona, limitar es como cortarle las alas a Moisés, y a mí. Para nosotros el “no”, no existe, el límite es el cielo”, puntualiza Lacouture.